Bitácora 4.


Durante la semana, el presidente Juan Manuel Santos, se desplazó directamente hasta el capitolio para radicar la reforma a la salud que es noticia muy concurrida últimamente. Se presentaran dos proyectos, uno estatuario y otro ordinario, que intentaran de una vez por todas acabar con los inconvenientes que presenta el actual sistema de salud nacional.

Se habla de que la reforma se dará de la vía ordinaria y no estatuaria, y que de esta forma el modelo actual no cambiaría mucho, solo modificaría los autores, algo que evidentemente no convendría mucho para la ciudadanía. Los médicos se pronunciaron de tal forma y piden al estado un proyecto de ley estatuario que garantice la salud, como un derecho y que la reforma posea un marco legislativo consistente, lo que beneficiaria mucho más a la comunidad. 

Sin embargo, el presidente cree que la reforma conlleva un vuelco total al sistema de salud, e incluirá lo que los pacientes requieren para ser atendidos como lo necesiten. En palabras expresas, también del presidente, se refirió a un caos encontrado en materia de salud del gobierno anterior, y se refirió al modelo que se plantea actualmente como “mucho más eficiente, va a dar mucho más acceso y será mucho más solidario", lo que sin duda, esperamos todos, pues la salud debe ser prioridad.

Con la nueva reforma, las EPS, como se ha venido diciendo, desaparecerían como existen hoy en día, el estado manejaría los dineros de este sector en un fondo único llamado “Salud mía”, lo que beneficiaria enormemente el manejo de este capital, el POS también desaparecería, y su reemplazo sería un plan de beneficios integral llamado “Mi plan”. Esto conllevara una mejoría notable en el servicio, la atención sería más especializada y se contaría con mayor número de medicamentos, habría mayor capacidad de vacunación y rehabilitación para distintas enfermedades.

Se complementarían centros de asistencia y hospitales, generando mayor cobertura para la población enferma o discapacitada. Hoy en día, por ejemplo, se interrumpen bastantes tratamientos de enfermos que se ven obligados a dejar la ciudad donde reciben el tratamiento, y al hacerlo pierden la continuidad necesaria para curarse, esto mejoraría con la nueva reforma, que ampliaría las conexiones en salud para brindar un servicio nacional completo. No obstante, dentro del nuevo modelo de salud, no entrarían servicios cosméticos y santuarios, por obvias razones, puesto que no son servicios prioritarios que garantizan la salud, entre otras como, servicios que estén en fase de experimentación o servicios complementarios de rehabilitación.


En términos generales, la reforma promete, pero hay que esperar por sus resultados, en teoría el servicio mejorara ostensiblemente y los fondos que se destinen serian manejados solo por un ente, lo que evitaría robos y corrupciones, tan presentes en nuestro país últimamente. Por el bien general, ojala se conserve la rectitud con la que se ha llevado el proceso y el presidente guie, con ayuda del ministro de salud, el buen andar de la nueva reforma al sistema de salud.
Por otro lado, se dio un apagón en un Saludcoop de la ciudad, dejando al desnudo la planta eléctrica y las salidas a estos imprevistos, obligando en este caso a desplazar a diez niños por las precarias condiciones. Las clínicas deben tomar ejemplo y tener buenos soportes de este estilo, representados en plantas eléctricas que suplan el fallo de energía, lo que en otra oportunidad, puede dejar vidas en el camino.

La organización mundial de la salud, le solicito 1.600 millones anuales extra para financiar programas contra la tuberculosis que, dicen, salvaría millones de vidas. Se necesitan 4.800 millones de dólares para luchar contra la enfermedad, pero se necesita un monto extra de 1.600 millones. Ojala que este dinero sea usado correctamente, pues un monto grande, y mejore la atención especializada en estas enfermedades. Esto está relacionado con el día mundial de la lucha contra la tuberculosis, que se celebra el 24 de marzo.  En Colombia la incidencia de la tuberculosis ha sido constante con 24-26 casos por 100 mil habitantes. El sexo masculino es el más afectado con un 61,1%, y la población en la que se presentan más casos de 25 y 34 años. Los números hablan por sí solos, es menester que cuidemos de nuestra salud y evitemos al máximo una enfermedad hasta sea posible.



Para finalizar, se conoció un estudio de siete pautas que previenen en un porcentaje alto problemas cardiovasculares y los tumores. Estos son realizar ejercicio, conseguir un peso adecuado, llevar una dieta sana y equilibrada, controlar los niveles de colesterol y de azúcar, mantener la presión arterial baja y no fumar. Si se siguen todos los pasos, se asegura reducir el riesgo de cáncer en un 51%. Si no se pueden seguir todos, es importante llevar algunos y convertirlos en hábitos constantes, llevar una vida sana es sinónimo de felicidad, también de duración y no es muy difícil de conseguir, solo hay que tener algo de fuerza de voluntad. Y tú, ya te preguntaste cuantos de los anteriores pasos sigues. 



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